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Yogando ando y si me caigo me levanto

YIN-YANG y PING-PONG

El ping-pong es un deporte cuya practica inicié ya de niño . Recientemente, tras 30 años de inactividad en el tenis de mesa, he retomado la rutinas de entrenamiento y competición en el CTT Altea.

¿Qué me aporta el tenis de mesa? El principal aspecto que se desarrolla en el tenis de mesa es la concentración. Este es uno de los ocho brazos o pasos del Yoga Integral o Ashtanga Yoga conocido como Dharana.

Por otro, la práctica de este deporte aporta un reflejo del estado mental en el que uno se encuentra. Esta disciplina deportiva requiere para su mejor rendimiento un justo equilibrio entre atrevimiento y aplomo, agresividad y sutileza, control y confianza. Así, cómo las dos caras de la misma moneda, el Yin y el Yang encuentran su ámbito de aplicación en el Ping Pong. Al final, el oponente no es más que un espejo en el que verte. Y el propósito último es la diversión jugando limpio, otro aspecto imprescindible en el camino espiritual. Aunque ya ves, no soy el primero en llevar el tenis de mesa al terreno de la metafísica.


Eso sí, es un deporte bastante rápido (rajásico) por lo que luego requiere de una buena compensación. Es la Ley de Karma. Acción y reacción.